En el 8 de marzo del año pasado, desde Izquierda Unida denunciábamos la creciente precarización de la situación de las mujeres, debido a las medidas de reforma laboral adoptadas por el Gobierno PSOE. Un año después sólo podemos señalar que, desgraciadamente, el escenario ha empeorado a unos niveles insoportables.
El ya de por sí frágil ‘Estado de bienestar’ y las inestables y ficticias ‘medidas por la igualdad de las mujeres’, junto la involución política del Gobierno del PSOE, han traído consigo unas tasas de paro cada vez más crecientes, con despidos abusivos y sexistas y una tasa de actividad que ralla la indignidad de un Estado supuestamente avanzado (según la EPA la tasa de paro masculina es del 19,95% y la femenina del 20,79%, y la tasa de actividad masculina en un 60%, mientras que la femenina se encuentra en un 52,6%).
La menor tasa de ocupación femenina (el 41,5%), el mayor porcentaje en trabajos a tiempo parcial (el 80,6%), la desigualdad salarial (en más del 20%) y la vida laboral marcada por la precariedad y la feminización del cuidado de hijas e hijos y familiares dependientes son algunas de las consecuencias de los retrocesos.
El incremento de 15 a 20 años el período de cálculo de la pensión y de 38,5 años para el cobro del 100% de la misma aumentarán la discriminación y la pobreza de las mujeres, ya que éstas siguen estando instaladas en un sistema patriarcal que perpetua en ellas la carga de trabajos domésticos y de cuidado, con los consiguientes vacíos de cotización que les impiden tener un futuro digno.
España es el cuarto país de Europa en porcentaje de mujeres excluidas del mercado de trabajo por tener que cuidar de hijos y familiares dependientes, y en la actualidad 1 de cada 4 mujeres mayores de 65 años está bajo el umbral de la pobreza.
Izquierda Unida exige al Gobierno del PSOE que:
· Se incorporen medidas efectivas para la integración de las mujeres en el mercado de trabajo, en condiciones de igualdad, tanto salariales como profesionales.
· Que se incluyan obligatoriamente en los contratos públicos medidas reales de igualdad en la contratación y en el empleo.
· Se articulen medidas que consoliden el reparto familiar y social del cuidado de la infancia y las personas dependientes universalizando los servicios públicos.
· A que reconozca la contribución económica de las mujeres en los trabajos no reconocidos como productivos (crianza, cuidado, tareas domésticas, etc.)
· A la asignación del 5% del total del Presupuesto a ‘políticas mujer’ específicas y transversales.